A diferencia de la sigmoidoscopia, con la colonoscopia se puede alcanzar todo el colon y no solo un tercio de este, gracias a la longitud y a la flexibilidad de la sonda. A través de la misma se pueden introducir otros instrumentos, permitiendo así remover pólipos intestinales para ser analizados.
¿Quién debe realizarse la Colonoscopia?
Se recomienda la realización de una colonoscopia a personas con antecedentes familiares de cáncer colorrectal para su prevención o diagnóstico precoz o para otras patologías como la enfermedad inflamatoria intestinal.
¿Cómo se realiza la Colonoscopia?
La prueba es realizada por un médico especialista en aparato digestivo, y se lleva a cabo en la Sala de Endoscopia, que es una sala de intervenciones dedicada exclusivamente a la realización de Gastroscopias y Colonoscopias.
El paciente debe tumbarse en la camilla recostado sobre su lado izquierdo y el anestesista le suministra un sedante y un analgésico que permite que no sufra ningún dolor durante la prueba.
El colonoscopio se introduce a través del ano y se desplaza por el intestino grueso e incluso hasta la parte baja del intestino delgado permitiendo ver el revestimiento del colon (intestino grueso) y el recto.
Para facilitar la visión a través de la pequeña cámara, el colonoscopio permite insuflar aire así como succionar líquidos o heces. Todo esto permite que según se vaya retirando el colonoscopio se pueda tener una mejor visión.
Finalmente el colonoscopio también permite la extracción de pequeñas muestras de tejido así como tomar fotografías. En caso de necesidad también puede ser utilizado el colonoscopio para realizar algunos procedimientos por láser.
Lo normal es encontrar tejidos intestinales normales y saludables.