Síntomas del Liquen Escleroso
Dependiendo de la gravedad del problema los síntomas que se presentan pueden ser más o menos pronunciados. Algunas personas ni siquiera presentan síntomas.
La sintomatología más común suele ser la aparición de pequeñas manchas blancas en las zona genital y anal. Estas manchas suelen ser suaves y brillantes.
Además, en las zonas afectadas se suele experimentar un fuerte picor y, a veces, sensación de quemazón. Estas manchas también pueden ir acompañadas de la aparición de pequeñas ampollas y hemorragias.
Conforme la situación se va agravando, estas manchas se irán expandiendo por nuestra piel. Además, notaremos la piel muy frágil y se agrietará con facilidad.
Si el liquen escleroso se presenta en la zona anal o genital, podemos experimentar dolor al orinar y al defecar. Incluso podemos sentir dolor mientras se mantienen relaciones sexuales.
Como podemos observar, existe una sintomatología muy variada. Dependiendo de la gravedad del paciente estos síntomas pueden ser más o menos acentuados. Es frecuente que el primer diagnóstico lo realice un dermatólogo dada la naturaleza de la enfermedad. En los pacientes que no presentan unos síntomas tan acentuados suele ser necesaria la toma de muestras de piel para poder realizar un diagnóstico más correcto y exacto.
Causas del Liquen Escleroso
Como ya hemos dicho anteriormente, las causas del liquen escleroso atrófico no están determinadas exactamente.
Lo que se sabe de las causas de esta enfermedad es que está relacionado con nuestro propio sistema inmunitario y con nuestros genes.
Los pacientes que presentan esta enfermedad suelen presentar un sistema inmunológico demasiado “activo” que tiende a auto atacarse.
También se piensa que existe una cierta predisposición genética a padecer esta enfermedad. Es decir, no es que se pueda contraer por un contagio o por una reacción alérgica, sino que la afección está escrita en nuestros genes y dependiendo de una serie de complejos factores, puede que se desarrolle en algún momento de nuestra vida o podemos no desarrollar la enfermedad nunca. Es precisamente por esto que esta enfermedad no se puede prevenir o evitar. Se ha visto que tener algún familiar cercano con este problema aumenta de forma considerable la posibilidad de sufrirla nosotros también.
Otros estudios indican que sufrir lesiones cutáneas puede favorecer la aparición del liquen escleroso, aunque no se puede asegurar. Tampoco, se puede asegurar que padecer esta enfermedad sea un posible síntoma del cáncer de piel.
En cualquier caso, si piensas que tienes este problema médico, lo más recomendable es acudir a la consulta para que puedan realizarte un diagnóstico correcto y poder empezar el tratamiento cuanto antes.