¿Por qué se produce?
Por lo general, el astigmatismo no es una enfermedad visual que se pueda desarrollar con el paso de los años. Es decir, en la mayoría de los casos es un problema hereditario. Por tanto, la gran mayoría de los pacientes nacen con este problema.
Sus efectos pueden verse agravados si el paciente sufre de otras afecciones visuales.
¿Qué síntomas tiene?
El principal síntoma que presenta el astigmatismo es la dificultad para enfocar objetos, tanto a corta distancia como a larga distancia.
Esto suele ir acompañado de dolores de cabeza y fatiga visual principalmente. Estos síntomas pueden producir, a su vez, el enrojecimiento de los ojos y una mala visión cuando hay poca luz.
¿Cómo corregirlo?
Como decíamos al principio, el astigmatismo es una enfermedad visual ampliamente conocida y, por tanto, fácilmente corregible.
Lo primero que debemos hacer, si padecemos alguno de los síntomas descritos anteriormente o sentimos que hemos perdido visión, es acudir a un oftalmólogo para que nos pueda examinar de forma correcta. No tardarán nada en inspeccionarnos y graduarnos la vista para saber si tenemos algún defecto en la visión.
Si padecemos de astigmatismo simplemente tendremos que llevar gafas o lentillas correctoras con su correspondiente graduación para poder ver mejor.
Si no queremos usar gafas o lentillas también podemos pasar por el quirófano ya que se existen varias técnicas efectivas contra el astigmatismo, como la cirugía refractiva o el Lasek.