Contractura de Dupuytren Síntomas
La sintomatología más frecuente de la enfermedad de Dupuytren comienza por la aparición de pequeños fibromas en la palma de la mano, que son duros y palpables, aunque normalmente no presentan dolor.
Con el paso del tiempo, va apareciendo progresivamente la llamada brida de retracción y la flexión de los dedos: el paciente no puede extender totalmente los dedos de la mano, particularmente el meñique y el anular, por lo que puede resultar difícil apoyar completamente la palma de la mano, lavarse la cara o estrechar la mano al saludar.
En algunos casos avanzados, incluso, resulta imposible separar los dedos, llegando a estar bloqueados en flexión. Esta situación es permanente y su pronóstico mejora cuanto antes se diagnostique y se trate.
Causas y factores de riesgo
La Enfermedad de Dupuytren muestra características hereditarias o genéticas, es decir, que suelen presentarse antecedentes familiares, lo cual no implica que todos los miembros de la familia la padezcan obligatoriamente.
Se presenta, principalmente, en hombres de unos 50 a 60 años, sobre todo aquellos que han sufrido microtraumatismos. Es frecuente en personas que realizan actividades manuales intensas, en los trabajadores de maquinaria que produce mucha vibración y en conductores de vehículos pesados.
Como factores de riesgo en la enfermedad de Dupuytren, encontramos también el consumo de alcohol y tabaco, las enfermedades víricas y la diabetes. Se manifiesta sobre todo en razas caucásicas, siendo extremadamente infrecuente en Asia y África.
Enfermedad de Dupuytren Tratamiento
Se deberá siempre acudir a consulta médica, donde se indicará el mejor tratamiento para la contractura de Dupuytren, ya sea fisioterapia, para tratar de disminuir la evolución, cirugía o inyecciones enzimáticas, generalmente de colagenasa.
En cirugías poco agresivas, en las que simplemente se inserta una aguja para ir cortando las bandas, suele tenderse a la recidiva.