El envejecimiento
La frecuencia de aparición de esta hiperplasia es muy pequeña dentro de los hombres con menos de 40 años de edad, aumentando de manera considerable a partir de los 50 años. Alrededor de la mitad de los hombres experimentarán algún tipo de síntoma relacionado con la hiperplasia antes de cumplir los 85 años, debiendo recurrir a un especialista que pueda ofrecer un diagnóstico adecuado.
Antecedentes dentro la familia
Aquellos hombres que tengan algún familiar como hermanos o padres con hiperplasia benigna de próstata presentan una mayor predisposición a sufrirla, pudiendo estar dentro de su ADN el agrandamiento exagerado de esta glándula. Cabe destacar que este principio no es una ciencia exacta, existiendo familias en las que algunos de sus miembros la sufren y otros no.
Enfermedades que afecten al corazón
Las enfermedades que afectan al sistema cardiovascular no producen por si solas una hiperplasia en la próstata sin embargo, la medicación que se toma si puede dar lugar al crecimiento. El uso de betabloqueantes de manera habitual y durante muchos años puede producir un aumento de diferentes partes del organismo, encontrándose dentro de ellas esta glándula.
La ausencia de ejercicio físico
Los estilos de vida sedentaria pueden contribuir a que las personas sufran obesidad, estando muy relacionado esta alteración de aumento de peso con la hiperplasia benigna de próstata. Es aconsejable que aquellas personas por encima de su peso saludable acudan con un especialista médico, evitando con ello la aparición de alteraciones como puede ser el agrandamiento prostático.